Los gráficos de control son una herramienta para medir si el proceso se encuentra dentro de los límites deseados. Su aplicación más frecuente es en los procesos industriales, aunque son válidos para cualquier proceso en toda organización. Además es una de las 7 herramientas de calidad definidas por Ishikawa.
Creado por Walter A. Shewhart (1920), el gráfico de control también se conoce como diagrama de Shewhart, carta de control o diagrama de comportamiento de proceso. Es una de las herramientas de análisis y solución de problemas, ya que muestra los valores medidos de una dimensión de calidad, ubicados en una serie cronológica, donde además se visualiza el valor nominal central (promedio histórico) junto a dos límites de control (superior e inferior) que permiten determinar la necesidad de análisis de una eventualidad.
Consiste en valorar si el proceso está bajo control o fuera de control en función de unos límites de control estadísticos calculados.
El desempeño del proceso a través del tiempo estará dentro de los parámetros aceptables cuando todos los puntos del gráfico están entre el Límite Superior de Control (LSC) y el Límite Inferior de Control (LIC), y dicha disposición sea aleatoria.
Existen 2 tipos de gráficos de control:
- Atributos, aplicable a estudios de comportamiento de números y proporciones.
- Variables, aplicables a problemas de peso, densidad, concentración, etc.
Camisón; Cruz; Gonzáles (2006). Gestión de la Calidad. 1° Edición. Madrid.
CyTA. Ciencia y Técnica Administrativa. Link.
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