¿Cómo se debe entender la formación tecnológica de ahora en más?
Durante el transcurso de las tres últimas décadas gran cantidad de nuevas tecnologías se incorporaron en los mercados, artículos como tablet, computadoras, nuevos materiales de peso ligero, medicamentos de gran eficiencia diseñados genéticamente, semillas resistentes a innumerables depredadores y tantos más. Este avance se proyecta varias veces superior al experimentado durante los últimos 20 años, y se esperan importantes innovaciones tecnológicas en varios campos del saber, en especial en biología, electrónica y telecomunicaciones (Mullins y ot., 2007).
El avance tecnológico, de crecimiento exponencial, es un formidable generador de servicios, exigiendo capacitación para el uso de equipos, para la comunicación y manejo de la información.
Aumento de la complejidad de los productos
Las sociedades menos tecnificadas tienen una fuerte tendencia a la autosuficiencia (donde cada persona puede satisfacer todas sus necesidades) mientras que en las modernas se consumen productos complejos, cuya utilización requiere un tiempo de adaptación o proceso de aprendizaje, generando en consecuencia una demanda de servicios de formación (cursos de computación, de conducción de vehículos, etc.).
Algunos de los nuevos bienes que las empresas lanzan al mercado constantemente, no plantean problemas de uso a los consumidores (nuevo automóvil), en cambio otros (nuevos o mejorados) demandan servicios de formación (nuevo lenguaje de programación, equipamiento médico de alta complejidad, máquinas herramientas, etc.).
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La tecnología
El desarrollo tecnológico es fundamental para la prestación de determinados servicios (transporte aéreo, cajeros automáticos, redes de comunicación, etc.), donde prácticamente todos los fabricantes ofrecen a sus clientes (actuales y futuros) páginas en internet y consultas por correo electrónico.
Muchos servicios no podrían prestarse sin el actual desarrollo informático, de la fibra óptica o de las comunicaciones satelitales. Este auge que se nos presenta imparable, genera y generará innumerables servicios relacionados (reservas de vuelo online, escáneres en los supermercados, homebanking, internet como mediadora entre médicos y pacientes llegando hasta electrocardiogramas vía teléfono, túneles lavacoches, etc.).
Al mismo tiempo la tecnología permite mejorar la calidad de los servicios (tema que veremos en otra nota), sobre todo gracias a la utilización de poderosas bases de datos que se actualizan en tiempo real, y a todo el sistema de comunicaciones. Por otro lado el vértigo que produce la aceleración tecnológica y el miedo de adquirir equipos que podrían resultar obsoletos en muy poco tiempo, generó una opción de uso como el leasing o alquiler con opción a compra, lo que inevitablemente genera también nuevos servicios.
Fuentes:
Grande Esteban, I. (2012). Marketing de los Servicios. Alfaomega 4° Edición. Madrid.
Mullins, Walker, Boyd, Larréché (2007). Administration de Marketing. 5° Ed.
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